domingo, 7 de noviembre de 2010

Cristales de Un reloj de arena


Te perdiste en el horizonte, cerca de donde se encuentra la ridiculez de tus ultimas palabras...aun es dificil pensar con tanta arena encima pero nunca entendí como podias vivir con tanto fuego dentro..

Y, aunque el tiempo arránco como un viento férreo el amor que sentí,ya sabes que me entristecen los finales.. sabes que no hay nada mas que me duela que un "para siempre" o un "nunca más"...Y en nuestro final se ausentaron las palabras de despedida, no hubo ni besos ni caricias..No te diste cuenta que el telón se bajó para no volver a subir y te pillaste los dedos..Supongo que pensaría que volvería a subir pero con tus propias manos destrozaste a la persona que lo hacia subir y sellaste, con dolor, la puerta de su entrada..Y la carne no es inerte y lo no inerte es vida, y tu pisoteaste el jardin que le daba vida a mi cuerpo, vida a mi carne, vida a lo que sentí por ti..

Hoy ya no llueve. Las nubes, cansadas, se marcharon pero se olvidaron de traerme el Sol..Ahora solo predomina un cielo incoloro, como si fuese un manto pétreo, sin estimas ni ambiciones..Como si no tuviese la necesidad de albergar luz. La armonía se extingue y solo queda un breve recuerdo de un cielo nitido..No hay armonia sin cielo,y mi tierra se deteriora, mi flor se marchita, mi vida se hace debil y solo me queda este cielo apático e impasible..

No sé que será de ti. Mis manos ya no buscaran tus manos entre las sabanas, no despertarás mariposas en mi, aunque tampoco habrá mas quebraderos de cabeza. Se acabaron las discrepancias, la soledosis, tu distancia en tu cercania...Se han marchado la forma tonta que tenías de arrepentirte y las ganas de yo perdonar..Ya cesó el reloj que mantenia vivo tu recuerdo.. Y dejó caer un pincel con el que dibujar en el lienzo en blanco de este cielo mio.

No hay tanta arena encima como para no seguir sonriendo.

1 comentario:

Tara dijo...

Éste en concreto me encanta. Escribe más en prosa! Te loveteo